miércoles, 24 de diciembre de 2008

Preparativos para la Cena de Nochebuena



Ayer las calles eran un hervidero de gente de un lado para otro. El tráfico al mediodía colapsaba las principales calles de la ciudad, y la ciudad temblequeaba con el bullicio del transitar continuado. Los mostradores de unops grandes almacenes, en su sección de Joyería, concretamente los de la firma Tous, parecían una carnicería vendiendo pollos para rellenar. Curioso que un oso de metal, parezca llevarles la vida en ellos por llevarlo colgado del cuello. Una seña de identidad, de reconocimiento en esta sociedad mecanizada, quién sabe. Me recordaba todo esto al cuento del Traje del Emperador. Precios desorbitados por colgarse unas iniciales o llevar un animal con cabeza supuesta de oso de peluche. Seguí paseando por el centro comercia, luces por doquier, descuentos de un 30 por ciento, que luego una señora se quejaba insistentemente a la dependienta que la había atendido, por no haberle hecho el descuento anunciado. Y mientras hacía tiempo, volví a salir a la puerta a fumarme un cigarrillo, en una esquina, divisando la película que tenía alrededor. En uno de los laterales de la tienda, habían instalado cuatro consolas con monitores incluidos. La Wii se llama, es una videoconsola, que permite que los niños se muevan y salten sin salir de casa, sin necesidad de tener un adulto al lado, y sin necesidad de tener un niño al lado. Mientras haya corriente eléctrica, muchos padres tendrán enchufados a sus hijos al pequeño televisor, como si los conectaran a un aparato que supliera las necesidades reales que tienen los niños. Vuelta al centro comercial, decir que era el Corte Inglés de Murcia. Me asalta un joven que me perfuma con un frasco de Paco Rabbane, sí, no se preocupe, es gratis, y el precio no supera los cincuenta euros. Si yo le contara me dije, tengo el cuarto de baño lleno de perfumes que nunca se gastan, será por el número de frascos de colonia. Aquí al lado de la pantalla del ordenador hay dos, que recaté de una caja que tenía en el dormitorio, a ver, son "Eèrnity Moment" de Calvin Klein, y "5th Avenue", de Elizabeth Arde. De 100 y 75 ml, ahí andan, uno creo que lo compré en un aeropuerto, el otro, ni me acuerdo. Este artículo, que me voy por los cerros de Úbeda, era sencillamente para decir que he preparado una Tarta de Queso, la llevaré esta noche a la Cena de Nochebuena, pensando en aquellos que no van a poder sentarse con nosotros a cenar, pero que pronto estaréis de vuelta

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