sábado, 28 de febrero de 2009

lunes, 23 de febrero de 2009

And the Oscar is .....



Hay opiniones encontradas, pero lo cierto es que Penélope Cruz se ha llevado el Oscar, nada menos. Ha cruzado el charco y ha barrido, no es que sea una actriz que me llegue al alma, pero ahí está. El cine supongo que será como todo en esta vida, un medio más en el que los intereses económicos son los que manejan las direcciones hacia donde va la gente. Y el Oscar a dimisión, se lo ha llevado nuestro Ministro de Justicia, pasó de ser cazador a ser presa de caza en medio de informativos y ruedas de prensa. La polñitica apesta en estos tiempos, por su mal oficio. Jueces que hacen huelga, un Ministro que deja el cargo, y un país que va de un lado para otro con el panorama del paro por bandera. Ni terrorismo, ni nacionalismos, ni nada de nada, la cruda realidad es el paro, y todos mirando a Penélope, como si en esa estatuilla, nos fuera la resolución de un país destartalado por esta gran crisis económica. Sigen buscando el cadáver de Marta del Castillo, han traído perros especializados de Holanda, barcos con un sónar en 3D para ver si encuentran a la pobre muchacha. CSI se queda en cueros, con el panorama televisivo de los telediarios. El padre de una de las niñas del caso Alcácer va a juicio por difamaciones, le pueden caer 16 años, y su niña muerta y enterrada, y la cosa sin estar clara. No me exptraña que los jueces vayan a huelga, este país huele, y no a perfume de rosas.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Cristóbal, el veterinario


Se llama Cristobal y vive solo, tiene 88 años a sus espaldas, y como él dice, primero fuí Herrero, y luego Veterinario, como mi abuelo. Hace años, le veía, hace ya muchos años, unos 22 o así, le veía en invierno, con su capa y sombrero, parecía sacado de una novela del dieciocho, ahora no se ven apenas hombres de capa, pero en aquel tiempo, los había, se les podía contar por Murcia, aunque fueran con los dedos de la mano, y Cristóbal, era uno de ellos. Vive en una casa abandonada por sus seres queridos, se marchó no hace mucho su mujer, y antes de ésta, su suegra, y muchísimo antes que ellas, su hija Carmen. Me enseña una fotografía de su hija Carmen en el día de su boda, y veo que está en la puerta de la Catedral, no todo el mundo se casa allí, se lo digo yo. La desdicha quiso que a los dos meses de casada, en plena Nochevieja se atragantara con unas uvas, y allí mismo quedara ahogada, en la mesa. Me enseña los títulos académicos de su hija, colgados por la pared, los de su mujer, los suyos, gente de estudios le digo, gente de libros. Está triste en su ancianidad, por esa soledad que se instala en los hogares de muchas personas, y me digo yo, dñonde están los hijos, los nietos que llegan y se van, con la misma rapidez que el tiempo en nuestras manos. A estas edades no se debe de vivir solo, me pienso para mis adentros, le digo que mi hijo pasará a hablar con él, alguna que otra tarde, para saludarlo y hablar. Me enseña su casa, llena de recuerdos, de fotos, las paredes llevan falta de ser pintadas, y un plato con lechuga ya aguada, señal de llevar más de un día preparada, me habla sin querer de la soledad del anciano. Nos despedimos, no sin antes ofrecernos amablemente un dulce que tenía sobre la mesa. él no lo sabe, no sabe que en esta mañana de Febrero, pienso en este hombre, de mirada triste y agradable, y que esta tarde sin falta, pasaremos a saludarle. No dejen solos a quienes sepan que estén en esta situación, unos minutos nuestros, son el mejor regalo que podemos hacerles. Un saludo, y muy buenos días.

lunes, 16 de febrero de 2009

Marta del Castillo

LLevaba desde el pasado mes de Enero desaparecida, y tal como pensábamos mucha gente, el mismo día de su desaparición, fué asesinada. Cuánta vida tenías por delante Marta, y cuánta miseria y gentuza por la calle, arrebatando los sueños y la vida de quien no le pertenece. Ahora, el único consuelo que te queda es pensar, que la próxima sea lo más tarde posible, porque por desgracia, estos hechos se repiten, a lo largo y ancho de nuestra geografía. No digo el descanse en paz, porque no sirve de nada, lo único que se puede hacer en estos casos, levantar en peso a los asesinos, y que se pudran con lo que han hecho.

sábado, 14 de febrero de 2009

San Valentín en medio de tartas congeladas


Ya ha llegado, el temido día de San Valentín, ayer ya clamaban en Mercadona la venta a granel de tartas con forma de corazón, y qué pena me daba ver a la dependienta dando gritos, vendiendo unas tartas con forma de corazón sospechosa, artificiosa, a fin de cuentas, parecía un espectáculo como el previo a los días de Navidad, te venden lo que sea y como sea. Ella, que se disponía generosa en el mostrador de los congelados, gritaba a voz viva, -Venga, que ayer me tiré toda la noche amasando-llévese su tarta de San Valentín y sorprenda a su pareja. Creo que la mejor manera de sorprender a la pareja en estos tiempos, es metiendo un viaje injustificado a la trajeta de crédito, dejando los números temblando. Así que ayer, con mi dificultosa capacidad de concentración para comprar, con ese politono amoroso sonando por megafonía de Mercadona, terminñe de hacer la compra. Entro, y estoy deseando salir, la mitad de productos no te los venden, la propia marca ha sectorizado las estanterías y te venden el producto pero con su marca, si buscas productos específicos para algo, estás muerta. Doy varias vueltas, echo cuatro cosas a la cesta. y a la caja. Las bolsas se medio rompen, y no veo a casi nadie, por no decir a nadie, que no lleve su carro y directamente eche los productos al carro para evitar que se gasten bolsas de manera indiscriminada. La gente se mira en la cola, miran tus productos, piensan qué vas a comer o cenar, y siguen, pero allí, ayer exactamente, el amor no existía, ni si quiera en las formas impersonales de los corazones de las cajas de las tartas. Esta mañana, con arte y gracia me han regalado una rosa, es un florista peculiar que tenemos en Murcia, se llama Antonio Ríos, y es un artista de la flor, siempre que paso a saludarme, algo me regala, hoy han sido rosas, será el día...

jueves, 12 de febrero de 2009

miércoles, 11 de febrero de 2009

Thermomix


Cocinar es un arte, ya lo he comentado muchas veces, pero lleva tiempo si te gusta hacer las cosas bien. El año pasado por mi cumpleaños, uno de los regalos fué un Robot de Cocina, la Thermomix, y vaya adelanto para la cocina de cualquier casa. Al principio piensas que no te vas a hacer con la máquina, pero terminas manejándola con la misma facilidad con la que enciendes cualquier aparato eléctrico, es como manejar un móvil e ir por el menú de la pantalla. Casualidades que me encuentro, en Carrefour, acompañando a mis padres a la compra de un ordenador, me paseo por la zona de libros, y encuentro un par de libros con recetas para dicho artefacto. En cuestión de un par de días he rentabilizado los seis euros que costaba el libro, de la Editorial Susaeta, que tiene libros muy buenos y a un mejor precio. Desde el Plum Cake con frutas escarchadas, que no tardé más de 10 minutos en su elaboración, más los veinte de horno, hasta los guisantes con salsa vnagreta y huevos duros que se hicieron en 12 minutos. Cuece los huevos en su cestillo, mientras el kilo de guisantes congelados se hacen al punto en su cestillo Varoma, aprovechando el vapor de la coción de los huevos. Luego sólo había que sacar los huevos, secar el vaso y añadir el vinagre y el aceite para en cinco segundos tener la vinagreta. Con ello, se consigue una guarnición que puede acompañar los platos para la cena de seis personas. Recordaba ayer, lo poco que unté en la cocina , y la de soluciones que me dan con el robot de cocina. Para aquellos que anden liados, o simplemente les guste comer bien, la Thermomix es el mejor invento que junto al lavavajillas veo en la cocina.

lunes, 9 de febrero de 2009

Antonio Campillo Párraga

Es domingo, el sol brilla en Murcia como lo suele hacer, con esa luz que se ve por estas tierras, y me digo, yo no podría vivir en zonas en las que el sol vive ausente, porque lo llevamos en la sangre, porque somos como el clima que nos baña, cálidos como los rayos que entran por mi ventana. Salimos a la calle, y tras cruzar el Puente Viejo, con sus recién instaladas macetas con geráneos rojos, miras al frente y dices, para dónde tiramos, al Malecón, o al centro, nos vamos al centro. En el semáforo vemos a Marta, en su carricoche de niña pequeña, con su hermano Javier detrás, con sus padres que les pasean, lleva ella su abriguito rojo de lana, con su lazo a juego, su boquita de piñón, sus ojitos almendrados, y nos dice hola con la mano, cruzamos la calle, y decidimos ir a ver de nuevo las esculturas en la calle. Les digo a mis hijos, quiero una foto vuestra con la ciclista, colocaros allí, y giro la cabeza y le veo, el escultor está ahí al sol, junto a sus obras, en plena calle, conversando con quienes se le acercan, observando al visitante, mirando como miran los artistas. Y ahí que vamos, como siempre, - Buenos días, ¿es usted el escultor?, -Sí, el mismo si no me equivoco, ¿y ustedes quiénes son?. Somos artistas, venimos a ver su obra, aunque decimos artistas con la boca pequeña, cómo decir esto delante de un hombre con tal trayectoria, - y empezamos a hablar. Se relaja, nos responde a aquello que le preguntamos, y aconseja a Fran con la pintura, con el dibujo, le da consejos de maestro, en medio de ese jardín antes desnudo, y ahora vestido y completo con sus ciclistas desnudas, Antonio Campillo nos cuenta de su historia, de sus manos manchadas de barro, de pintura, y me digo a mí misma, el cielo quería con su sol mañanero, acercarnos a este escultor. Fran le dice que la obra que más le gusta es la de "Mujer Idealizada", es un busto que hay nada más entrar. Le dice que le gustan sus retablos, sus tallas, y me digo, cómo se nota quien lleva arte en las venas, eso lo inunda todo, hasta los más pequeños detalles.

sábado, 7 de febrero de 2009

Esculturas de Campillo en el Jardín de la Glorieta

El jardin de la Glorieta de Murcia tiene durante estos días, esculturas de Antonio Campillo en medio de sus jardines, alentando al paseante a detenerse ante el arte. Se puede asistir a contemplar el resto de obras suyas en la sala que hay junto a ellas, un ratico, adelante

viernes, 6 de febrero de 2009

El amor en los tiempos de cólera


Hacer un comentario sobre la versión cinematográfica de una novela, sin haber leído previamente el libro, es arriesgado, pero allá voy. Anoche empecé a ver la película, la historia es tremenda, como la vida misma, y narra con mejor o peor acierto la esencia del corazón, del tiempo perdido, de los sueños, las decisiones que se toman en la vida, acertadas o no, son las que llevamos a cuestas. Me hace pensar en el autor, Gabriel García Márquez, con esa manera de ver el mundo y de volcar las emociones, no le he leído aún, lo reconozco a vox populi, en casa están los libros, que por una u otra causa, siguen sin ser abiertos, los personajes de esta novela me obligan a leer el libro, para hacer balance de lo que es la vida, y en qué barco queremos montarnos, si en el del sueño, o en el de la realidad.

































jueves, 5 de febrero de 2009

Acompañar a los hijos al colegio

Los niños se van a sus colegios por la mañana, les ves caminar, con la mirada cansada unos, otros con esa chispa enérgica, que sólo un niño conserva en la mirada. La mañana empieza así, levantarse rápido, arañar ese instante de más en la cama, y empezar el día, trotar por este mundo de la mejor manera posible. A la vuelta, los coches con sus trayectos de semana, los mismos recorridos para ir al trabajo, y lo que ayer pensaba, no hay mejor manera de empezar el día que con un buen desayuno. Los niños se ven a veces reacios a completar su desayuno, a pesar de tener la suerte de tener dispuesto en la mesa todo lo necesario para empezar el día. Sugiero que se les haga lo más apetecible el desayuno, para que no marchen sin esa dosis energética que les haga tener su cabeza en forma para estar en las clases atentos, y no con bajadas de azúcar. Un zumo de naranja, unas tostadas, los bocatas o tentempiés para media mañana que no se olviden, y todo eso. Corto y cambio, sigo con lo mío, por cierto, a los niños les gusta que se les hable en los trayectos cuando se les acompaña al colegio o a la parada del autobús, conversaciones amenas acerca de sus cosas, lo que les inquieta, preocupa o lo que les gusta, este tipo de conversaciones con un adulto, les hace sentir protegidos y acogidos, son pequeñas dosis que fomentan el enriquecimiento de la autoestima de los pequeños. Un beso, y ya cierro el tema por hoy.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Ruidos domésticos


Ruido es todo sonido no deseado, de un manera subjetiva. Esta mañana me dispongo a hacer la cama a mi hijo Fran, la mayoría de días se la hace él, tanta insistencia tuvo su efecto, la hace nada más levantarse, pero hoy la he visto sin hacer y me digo, qué trabajo me cuesta, ninguno. Pero ahí está, es el ruido de la pared, rum rum rum, una y otra vez, no sé lo que será pero suena un par de veces al día, lo mismo un cuarto de hora, que hora y media, o más tiempo. Esta vez salgo al rellano de la escalera, toco al timbre de la vecina, que sale con bata y rulos puestos, y le digo la cosa del ruido, pues no tengo nada, no sé, pasa, pasa. Allá que entro, la olla pronto puesta y el extractor de humos ahí como una furgoneta que ronronea, está suelto por alguna parte, retumba contra la pared le digo, y me dice que no, que ayer noche no puso ella eso, y yo que sí, y ella que no. Venga, pase al cuarto y compruebe usted misma el ruido, -Para eso, no es para tanto, Por Dios Nati, qué valor tienes. Le vuelvo a decir que es molesto, sobre todo cuando se está estudiando, y sale como si eso no tuviera importancia, le vuelvo a decir, que lo arregle, que son muchos los años que está roto y dando ruido contra la pared, eso sí, antes de irse me dice, y cuando tiene tu Fran la música puesta, claro, es ruido, para mi vecina, que mi hijo ponga el Concierto de Bradenburgo es ruido, en fin, ya ven ustedes el patio como está, sonoro, y no por todas las casas. Un saludo y muy buenos días, por cierto, la señora del ruido después de entrar en su casa, apagó el extractor, aunque la olla pronto seguía con su virola puesta.

martes, 3 de febrero de 2009

Canal Cocina y otras cosas

Comer es un arte, como otras tantas cosas, y una necesidad, unas veces excesiva, y otras no llega. Los espárragos que hice ayer salieron realmente buenos, suaves y se hacen en un momento. Salí de la facultad, con un tiempo soleado, me pesaba el chaquetón, y hasta el pañuelo que suelo llevar al cuello, y espero, observando aquel entorno que alberga la Facultad de Educación. Cuando subes la vista te topas con una enorme torre de esas de los cables de la luz, un mamotreto que debería de ir bajo tierra, no sé dónde leí que no son muy buenas esas torres de alta tensión, luego observo cómo va llegando gente a la parada. Hablan de los exñamenes, de las asignaturas que han de cursar en este segundo cuatrimestre, y como no, de las diferentes formas de copiarse en un examen, termino por perder el hilo de la conversación. Suben coches, bajan camionetas, y autobuses cargados hasta los topes que no paran en la parada, siguen su curso. Me viene a la memoria que sigo sin carnet, presa perezosa de algo tan sencillo como ponerse delante del coche, arrancar y ala, a circular por la vida, pero no conduzco, me limito a ser pasajera que no conductora. Todo el mundo me habla de lo bueno que es conducir, que te da libertad, a veces pienso que te la quita, de repente debería de ir a un montón de sitios, sitios que ni me planteo, y sería yo la que estaría en las colas, esperando en vez de pie, sentada tras el volante, y luego digo que paso, que ya llegará. Ahora toca fonética, transcripciones, repasos hasta que llegue mi hija con sus deberes de mañana, con su libreta llena de colores, su diadema traspuesta, sus ganas por merendar y comerse el mundo, y me dirá como me dice todas las tardes,:- Sabes mamá, hoy en el cole una niña me ha dicho que si......, y estábamos en el patio cuando la señorita..... , y quiero ver estos dibujos, ..... o Fran no para de molestarme, frases de tarde, con sabor a galletas con forma de dinosaurio y a leche ligeramente chocolateada, corto y cambio.

lunes, 2 de febrero de 2009

7 segundos frente a 7 minutos

Estoy terminando de hacer la cena, son las 16 y 24 de la tarde, dejé una tortilla de patatas, unas acelgas fritas con jamón y ajos, y unos rollos de jamón york rellenos de espárragos con baño de salsa bechamel, la cocina recogida y un enredo menos que me quito para la noche. En la tele, las noticias de telecinco, las que dan más tarde por el canal digital, de repente veo que hablan de la inauguración de la exposición en Madrid de Francis Bacon, cuento y son literalmente cuatro segundos los que retransmiten, una pasada con los príncipes de Asturias y dos imágenes de los cuadros. Se acaba la noticia, con tal rapidez, que creo que ha habido un errror, pero no, dan paso a la sección de deportes, siete minutos contados para ilustrarnos con detalle cómo bajan de los autobuses los jugadores de fútbol, y me pregunto, a dónde hemos llegado. Han hablado hasta la saciedad hoy de los Goya, de los trajes que llevaban las mujeres, de los tonos pastel, los diseñadores, luego de los entrenadores, fichajes y derivados, y unos escasos segundos a pensar. Es esta tele que tragan nuestros hijos, sentados mientras cenan en la cocina, con un repertorio deportivo que me hace vomitar, y luego queremos, que se zampen cuando vuelven del colegio datos y datos a la espalda, para qué me pregunto a veces, el mundo que les espera es pelora que gira sobre el verde del césped, con focos que no hablarán de los avances científicos o de cultura general, hablarán de alfombras rojas y verdes, la de la nene y la del nene, la de la cultura de masas, la que hace que olvidemos que las neuronas viven en nuestras cabezas, solitarias y ausentes, por este mundo extraño, a veces pienso, la tele debería estar más horas apagadas, no nos perderíamos demasiado.

domingo, 1 de febrero de 2009

Sonando a Domingo noche

Suena algo de The Wannadies, se titula "You and me", es de esas canciones que empiezan lentas, suaves, y de repente va subiendo el acelerador, hasta que de nuevo desciende, y se acaba, ahora pincho sobre un tema de ColdpLAY, es "tHE sCIENTIST", esta me recuerda a los momentos en los que voy en el coche, mirando por la ventanilla, y las luces se funden deprisa con el paisaje que le precede, viéndose una mezcla indeterminada, de luces y verdes de ciudad. Una guitarra que se oye en stereo, por estos auriculares que llevo puestos en esta noche, para centarme un poco y huir de la televisión que suena al tiempo que escribo estas letras. Ayer pasamos a ver a unos amigos, padres primerizos, con sus sueños en brazos, una casa llena de alegrías, un niño siempre es buena noticia, y qué felices les ví, en esa tarde de Enero, la última del calendario, con su pequeña Helia de pocos días, con su boca abierta, con sus manos pequeñas, con sus padres ensimismados, con toodos allí prendados. Esta mañana me acerqué a la pescadería del Puerto, poca gente por las calles, pese a ser Domingo de mercado, se podía aparcar por cualquiera de las calles, que en verano es imposible transitar a pie o a coche, y entro a la Pescadería. Cuatro dependientas, madre, hija, nuera y sobrina están tras los mostradores, no hay gente comprando, salvo ellas, con sus mostradores repletos de pescado y marisco, y los precios ascendentes. Que qué quiero, pues quiero tantas cosas, que mejor no decirlas todas, me limitaré a las que son para hacer de comer, sí, me pone usted unas almejas, un calamar, unas gambas peladas,... cuatro cosas más, 24 euros, salgo de allí, tomo un Asiático, dos euros más, y de vuelta a casa. La chimenea encendida, y a eso de las dos y media, ya todos comidos y servidos. Pasa el tiempo con una rapidez vertiginosa, fantasmagórica podría decirse, y en medio de todo ello, nosotros. Corto y cambio, alguien me recibe, alguien me lee?, si es así, ruego deje un comentario, puede ser estúpido, curioso, o simplemente sea usted mismo querido lector que me lee o deslee, aquí Houston, tenemos una señal,