lunes, 9 de febrero de 2009

Antonio Campillo Párraga

Es domingo, el sol brilla en Murcia como lo suele hacer, con esa luz que se ve por estas tierras, y me digo, yo no podría vivir en zonas en las que el sol vive ausente, porque lo llevamos en la sangre, porque somos como el clima que nos baña, cálidos como los rayos que entran por mi ventana. Salimos a la calle, y tras cruzar el Puente Viejo, con sus recién instaladas macetas con geráneos rojos, miras al frente y dices, para dónde tiramos, al Malecón, o al centro, nos vamos al centro. En el semáforo vemos a Marta, en su carricoche de niña pequeña, con su hermano Javier detrás, con sus padres que les pasean, lleva ella su abriguito rojo de lana, con su lazo a juego, su boquita de piñón, sus ojitos almendrados, y nos dice hola con la mano, cruzamos la calle, y decidimos ir a ver de nuevo las esculturas en la calle. Les digo a mis hijos, quiero una foto vuestra con la ciclista, colocaros allí, y giro la cabeza y le veo, el escultor está ahí al sol, junto a sus obras, en plena calle, conversando con quienes se le acercan, observando al visitante, mirando como miran los artistas. Y ahí que vamos, como siempre, - Buenos días, ¿es usted el escultor?, -Sí, el mismo si no me equivoco, ¿y ustedes quiénes son?. Somos artistas, venimos a ver su obra, aunque decimos artistas con la boca pequeña, cómo decir esto delante de un hombre con tal trayectoria, - y empezamos a hablar. Se relaja, nos responde a aquello que le preguntamos, y aconseja a Fran con la pintura, con el dibujo, le da consejos de maestro, en medio de ese jardín antes desnudo, y ahora vestido y completo con sus ciclistas desnudas, Antonio Campillo nos cuenta de su historia, de sus manos manchadas de barro, de pintura, y me digo a mí misma, el cielo quería con su sol mañanero, acercarnos a este escultor. Fran le dice que la obra que más le gusta es la de "Mujer Idealizada", es un busto que hay nada más entrar. Le dice que le gustan sus retablos, sus tallas, y me digo, cómo se nota quien lleva arte en las venas, eso lo inunda todo, hasta los más pequeños detalles.

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