lunes, 31 de agosto de 2009

domingo, 30 de agosto de 2009

" Despidiendo el verano "

Hace calor, este balcón recibe todo el sol de la tarde, desde el medio día, hasta que cae la tarde y se pierde el sol. Tal vez en el transcurso del invierno, se coloque un toldo que pare el solanero que en verano hace intransitable la estancia, al menos hasta que se hace de noche. Entonces es otra cosa, se divisan en el horizonte una cadena de luces intermitentes, una estela de agua salada, y la tranquilidad del momento, de no tener jaleos de gente. Mañana despedimos el mes de Agosto, un mes en parte tranquilo, no exento de preocupaciones, de inquietudes en el bolso, de miramientos sobre planes pendientes. Aunque los mejores días vienen en Septiembre, cuando la gente ya se ha ubicado en sus puestos de trabajo, y la playa se queda sin gente, tanto la que baja a las playas como la que circula con sus coches de un lado a otro. Me dicen por aquí al lado:- A mí no me gusta Arturo Pérez Reverte, ni Juan Manuel de Prada, dicen que son una panda de pánfilos- Yo en cambio, no comulgo con dicha opinión, Arturo y Juan Manuel, simplemente me gusta, me gusta leerlos, y entenderlos. Se nos ha hecho tarde, queremos ir a Murcia antes de pillar todo el tráfico inoportuno siempre de vuelta, pero al final, el tráfico no va conmigo, me duermo, me fundo en un sueño, en una siesta de coche, y me despierto entrando ya a Murcia, a la altura del Malecón, es entonces cuando bajo la ventanilla y me incorporo, bebo un trago de agua, y me digo:_ Ya hemos llegado.

miércoles, 26 de agosto de 2009

" Animal Instinct "



Conocí a Dolores, la cantante, el pasado año, como regalo de cumpleños, fué uno de los mejores regalos que me han hecho. Conocer a Dolores Mary Eileen O'Riordan,una caña como persona y como ARTISTA.

domingo, 23 de agosto de 2009

sábado, 22 de agosto de 2009

" Pastel de Calabacín "


Me traen de la huerta bastantes cosas, una cesta de mimbre, que día sí, y al otro también, aparece en la mesa de la cocina, sin pedir nada, ahí se queda, y luego llego yo tranquilamente, y les doy la vida que perdieron al ser arrancados de su huerta. En este tiempo, abundan en la cosecha los calabacines y berenjenas, así como los higos de pala y los verdales. La culpa la tiene una hermosa higuera, frondosa y azucarada como el fruto que nos regala verano tras verano. Los sábados recibe la visita de quien con mimo la cuida, y es mi cocina la que se llena de sus manjares salidos de la tierra y del esfuerzo de quien es mañoso y cuidadoso con lo que nos depara la madre tierra. En casa abundan los libros de cocina, los hay a pares, cocina Mediterránea, Asiática, Francesa, cocina para principiantes, para los que son amantes de los postres, para todo personal hay. Es por ello, que el otro día, revisando los libros veo una receta de Cruz García, del restaurante " Virgen del Mar". Con un kilo y medio de calabacines, se le retira la piel, y se cortan en rodajas finas, se ponen en un escurridor y se sazonan con sal, yo le añado pimienta. Así unas dos horas, pero en una hora, el calabacín ha soltado bastante agua y se puede empezar a trabajar. Con unas tres zanahorias, que sean grandes, se pelan, y se cortan en rodajas, y se ponen a hervir en un cazo con agua y si se quiere un pelín de sal, aunque no es necesario. Cuando las rodajas de zanahoria están tiernas, se escurren. Se busca un molde, recomiendo que se usen estos que se utilizan para los bizcochos, con una presilla desmoldable, más que el típico molde rectangular. Y ponemos, una capa de rodaja de calabacín, con rodajitas de zanahoria por encima, un poco de queso que se funde, de cualquiera que vendan en las tiendas, bien en polvo o bien para gratinar, o lo rallas en casa. Y un pelín de nuez moscada. Así capa a capa vamos repitiendo, hasta que se nos acaba el calabacín. Batimos en un bol, a ser posible con batidora, cuatro huevos y dos paquetitos de 200 ml de nata, un poco de pimienta, y se vuelca sobre el molde con el calabacín. Se mete al baño maría alrededor de una hora, a unos 200 grados, y ya está. Luego se gratina con un poco de queso y piñones por encima, hasta que cojan color, y está RIQUÍSIMOY MUY SUAVE. Cruz García, ponía en su receta que se gratinara con mayonesa y ajo, conlos piñones por encima, pero el otro día, no ándaba muy convencida y directamente los gratiné con el queso y los piñones. Un saludo, y espero que os guste esta decliciosa y fácil receta.

viernes, 21 de agosto de 2009

"Maltrato infantil "

Era la mañana del miércoles pasado, estuvimos por Cartagena por temas médicos, la consulta era a eso de la una y media, pero entre una cosa y otra, salimos a eso de las tres menos cuarto. El calor azotaba a esa hora, y por qué no, mejor tomar algo por allí, que irnos directamente a casa. Nos pillaba un restaurante cercano, "La Tartana", y allí que entramos tan agusto. Nos sentamos los cinco que íbamos, la familia en torno a la mesa, hablando de lo bien que había salido todo, contentos por el cómo marchaban las cosas. Nos dan la carta, y optamos por comer de menú, un menú que por cierto era bastante bueno en relación calidad precio. Por 11 euros, teníamos de entrante un Gazpacho o Consomé de Ave, de Primero a elegir entre Spaguetis a la Boloñesa o Revuelto de Gambas con Huevos, de Segundo Lomo con Salsa al Roquefort o Jurel a la Andaluza. Con su postre, su bebida y su café o infusión. Los platos estaban muy bien tanto de presentación como de sabor, así que tan agusto estábamos comiendo. Fué llenándose el comedor, lo normal, hasta que entran una pareja con unos niños pequeños, de dos y tres años, no más. Normal, hasta que oigo a uno de los niños decir:- !Quiero una Coca Cola y cierra el pico!, - me llama la atención, pero sigo comiendo, al mirar de nuevo, observo que los dos niños iban con una camiseta de manga corta y descalzos, a la par que con el culo al aire, y descubro que la madre saca de uno de los carricoches a un bebé, tendría unos seis meses. Ella joven, lo mismo unos 24 o menos años, él, de la misma edad, ella con coleta recogido el pelo, con camiseta y pantalón naranja, él, camiseta blanca de tirantes, pantalón vaquero y sendos brazos tatuados con símbolos tribales. Empieza la comida, lo primero la jarra de vino y la casera de litro, luego unos platos que no sabía bien que contenían y otro de jamón. Hasta que en una de esas uno de los niños se levanta, la madre le llama para que se siente, y él juguete y no la hace caso, el padre se levanta y le grita fuertemente al oído, lo sienta fuertemente en la silla, y el niño empieza a llorar, el padre se sienta y vuelve a levantarse, y le pega un nuevo tirón de orejas. De los allí presentes nadie tuvo el valor de soltarle una hostia al tío, seguimos comiendo,k y yo con el nudo en el estómago de ver lo que estaba pasando, y no saber qué se ha de hacer. Parece que la cosa se calma, pobres niños me digo para mis adentros, a veces se cruzan las miradas, y miro con desprecio al padre, no lo puedo evitar, ellos se sienten observados por el resto del comedor, y siguen comiendo. Me desconecto de la situación mientras sigo comiendo y hablando con mis familiares, hasta que veo que él se levanta de golpe y dice que se largan, que ya, ella se pone nerviosa, de repente descubro que uno de los niños se ha cagado encima, y al no llevar ni calzoncillos, ni helos, ni pantaloncito corto, su pequeño culo manchado corretea por la mesa, el padre se encabrita, la madre se levanta y va al baño a lavarle. Y lo veo, le veo el cuello, con dos moratones propios de cuando a uno le agarran el cuello, y no para decirle "Te quiero", y lo veo cada vez más claro. Cuando vuelven del baño, es el otro lado del cuello el que aprecio, como un árbol, como un ramal, su otro lado del cuello es un moratón entero. Al final se vuelven a sentar a la mesa, no sin antes, ir el padre a llevar al otro hijo al que pegó fuertemente para que se sentara en la mesa, y le veo cómo trata al niño, cómo no entra con el niño para ayudarle a que orine o haga caca, cómo se espera en la puerta, como si fuera un sacrificio extremo estar ahí con la carne de su carne. Al final, terminamos los postres, el café, la cuenta, con esa sensación placentera que otorga el reunirse en torno a una mesa con los familiares más allegados, y se quedan en la esquina del restaurante la estampa familiar y costumbrista que se repite en miles de esquinas de nuestro mundo. Los niños, lo que les queda por ver, vivir y tragar con un padre con menos huevos que un cartón de huevos de cualquier tienda, con un gilipollas desgraciado que no es hombre ni para vestirse, pero que se cree serlo para pegarle dos hostias a la que es madre de sus hijos, y que se cree un héroe asestándole pequeñas hostias a sus hijos indefensos. Y es cuando pienso, que hay gente, que no se merece levantarse por las mañanas, y no ver el sol por la ventana.

jueves, 20 de agosto de 2009

" Manuel Vacas y su Noche Serena"


Tras unos días alejada de cualquier conexión electrónica que me permitiese acceder al blog y a otros contenidos de la red, entro como siempre a leer la prensa de Murcia, el periódico de La Verdad, y me encuentro con la agradable noticia del cartel anunciador de estas fiestas de la Feria de Septiembre, se trata de un pintor murciano, padre por cierto de un compañero de mi hijo del colegio. Su obra retrata con excelente acierto la esencia del mes de Septiembre en su inicio, los niños, la feria y el Paseo del Malecón. Os dejo la página del autor: http://www.mvacas.com/

viernes, 14 de agosto de 2009

" AVISO A NAVEGANTES Y VIANDANTES "


La prevención es la mejor medida frente a la gripe y consiste en una serie de recomendaciones de higiene; entre ellas, las más importantes son:

Lavarse las manos con frecuencia .
Taparse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al estornudar o toser y justo después tirar el pañuelo usado a la basura.
Limpiar más frecuentemente las superficies de muebles, pomos de las puertas, objetos… con los productos de limpieza habituales y ventilar más a menudo abriendo las ventanas.
Evitar contagiar a otras personas siguiendo los consejos de los profesionales sanitarios si se está enfermo
Evitar los besos y contacto muy cercano, así como compartir vasos, cubiertos y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
LLevar una vida sana duerme bien, ten una alimentación saludable, bebe agua, lleva una vida físicamente activa, evita las bebidas alcohólicas y el tabaco
Lavarse las manos con frecuencia, con agua y jabón y durante aproximadamente 1 minuto para que el lavado sea eficaz


¿Por qué?

El virus de la gripe se transmite por medio de las gotitas de saliva y las secreciones nasales al toser o estornudar.

Las gotitas pueden quedar en las manos o en superficies (de muebles, pomos, objetos…) por eso es importante, además del lavado de manos, evitar compartir objetos como vasos, cubiertos, botellas, etc. y limpiar más frecuentemente estas superficies con los productos de limpieza habituales.

¿Cómo?

Con agua y jabón durante, al menos, un minuto para que el lavado sea eficaz.

¿Cuándo?

Antes y después de: tocarse los ojos, la nariz o la boca, atender a una persona enferma, comer, ir al baño, cambiar pañales.
Después de: toser o estornudar, viajar en transporte público, volver de la calle, tocar objetos (carro de la compra, teléfonos, móviles, pomos de las puertas, ordenadores…)
Si no tienes un lugar donde lavártelas, usa eventualmente toallitas que contengan alcohol.


Taparse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al estornudar o toser, y justo después tirar el pañuelo usado a la basura.

¿Por qué?

El virus de la gripe se transmite de persona a persona por medio de las gotitas que emitimos al hablar, toser y estornudar. Las gotitas pueden quedar en las manos; por eso también debemos evitar tocarnos los ojos, la nariz y la boca.

¿Cómo taparse?

Con un pañuelo desechable o papel higiénico (justo después tirar el pañuelo usado a la basura cerrar la bolsa y lavarse las manos).
Con la mano.
Con la cara interna del codo.


Limpiar más frecuentemente las superficies de muebles, pomos de las puertas, objetos ....

¿Por qué?

Las microgotas de saliva y secreciones nasales que se expulsan al estornudar, toser o hablar, pueden quedar en las manos y en las superficies, que debemos limpiar con mayor frecuencia para evitar contagiar a otras personas.

¿Cómo?

Es importante limpiar a diario estas superficies con los productos de limpieza habituales, y ventilar más a menudo abriendo las ventanas.



Evitar contagiar , a otras personas si se está enfermo.

¿Cuándo ?

La capacidad de contagiar el virus puede durar desde 1 día antes de empezar con los síntomas de la gripe hasta 7 días después por lo que se recomienda extremar las medidas de higiene, y recuperarse siguiendo en todo momento las indicaciones de los profesionales.

¿Cómo?

La capacidad de contagiar el virus puede durar desde 1 día antes de empezar con los síntomas de la gripe hasta 7 días después. La mayor parte de los casos la gripe se cura sola, con las medidas habituales: beber líquidos en abundancia, (agua, zumos...), utilizar los antitérmicos y analgésicos habituales, como el paracetamol, y seguir las recomendaciones de los profesionales sanitarios hasta recuperarse.



Evitar los besos y contacto muy cercano, y no compartir objetos (vasos, cubiertos...), que hayan podido estar en contacto con la saliva o secreciones.

¿Por qué?

Para prevenir el contagio a través de gestos de cortesía y de los objetos de uso cotidiano.



LLeva una vida sana duerme bien, ten una alimentación saludable, bebe agua, lleva una vida físicamente activa, evita las bebidas alcohólicas y el tabaco

¿Por qué?

Llevar una vida sana nos permite afrontar la enfermedad en las mejores condiciones de salud.

martes, 11 de agosto de 2009

"Adiós a los hombres", de Antonio Gómez Rufo





Le ponemos buena nota tras la finalización del libro "Juntos, nada más", de Anna Gavalda. Una serie de personajes que confluyen en un mismo meridiano de situaciones personales, elementos aleatorios muy bien entremezclados para dar paso a una novela de agradable y rápida lectura. Comentaba hace no mucho, leo sin parar, esta mañana mismamente he enganchado otro libro. Se titula "Adiós a los hombres", de Antonio Gómez Rufo. Se puede leer una dedicatoria al abrir el libro, "A la mejor clienta de Planeta en Murcia", o sea, mi madre. Desde que empezara a trabajar, a la par que trabajaba, empezó a ser clienta de Planeta. Supongo que eran presas fáciles, los funcionarios con nómina hace la tira de años, les presentaban las enciclopedias como la panacea del saber, y cómo no, mi madre y el resto de sus compañeras y compañeros caían rendidos ante los tochos enciclopédicos. Eran la ayuda perfecta para esos hijos que estábamos iniciándonos en la escuela. Recuerdo que me ayudaron bastante en muchos trabajos de escuela, era un copiar y pegar como se hace ahora, pero no con la misma facilidad que se dispone hoy día con la red de redes. Estaba la Larousse, la de Historia del Arte, Historia de las Civilizaciones, Historia de la ´Música y mil cosas más. Así como todo un repertorio que vino ya en plena adolescencia, eran los documentales de vida salvaje, tan necesarios para cualquier familia con hijos en edad de salir. Imagino que la felicidad era sentarse frente al televisor para ver costumbres de animales que ni si quiera en sueños veríamos pasar por la puerta de casa, pero eran tan amables aquellos vendedores, que se les hubiese puesto un piso en la Gran Vía con la misma facilidad con la que se abría el frigorífico para coger un bote de Coca Cola. Volviendo al tema que nos inicia, la novela de Antonio Gómez Rufo es un poco asfixiante, entiéndanme ustedes señores lectores. El personaje es Juan, casado con Claudia con la que no mantiene relaciones ni sexuales ni orales ( a nivel de conversación), un maatrimonio soso a morir, y Laura una empleada con la que se acuesta o no, religiosamente de lunes a viernes en un apartamento. Las paranoias de Juan ante su desdica por estar con ambas mujeres, le hace cuestionarse su propia infelicidad, que no infidelidad de manera constante. Empecé esta mañana el libro, ya voy por la mitad, mañana estará finiquitado. Espero que este autor le dé un giro a la novela y me sorprenda de aquí a mañana.

sábado, 8 de agosto de 2009

"La Campana de cristal"


Anoche finalicé antes de cenar, el libro de "La Campana de cristal", lo dejo en la mesa del porche, y me siento a comer el bocata que me habían preparado. El mar enfrente, tranquilo, y me pregunta mi padre:- ¿De qué trata el libro?- , le respondo que es de una poeta que de repente dejó de dormir, de pensar, de soñar, bloqueada la llevan al médico que la trata con electroshocks, y el libro se divide en una etapa antes de y después de, hasta que acaba cuando supuestamente le van a dar el alta psiquiátrica. Leyendo el libro, y conociendo la historia personal de la autora, descubres lo premonitorio de sus palabras, como una sentencia escrita y cumplida unos años más tarde, su deseo de morir y desaparecer de esa sensación angustiosa que le suponía a veces el respirar. De todas las partes del libro, una es escalofriante, relata la pérdida de su virginidad, sumida en alcohol, de manos de un profesor universitario. Desangrándose se vuelve al hospital psiquiátrico, con las toallas entre las piernas, para con tardanza de los médicos que más que atender desatendían en domingo, terminar por curarle la hemorragia. Qué le paso con el cafre que la dejó en tal estado, su sueño de entregarse a un hombre reducido al desagradable trance de no saber realmente qué le hizo para llegara a ese estado. Cosas que pasan.
Ver las estrellas, mirar el horizonte, dejarse llevar con las vistas, hasta volver a la cama, eso hice, y cogí el libro de "Simplemente juntos", de Anna Gavalda, que no lo había terminado aún, y me sumergí en nuevos personajes que devorar de nuevo. En Murcia estuve trasteando libros, y estaban los versos de Miguel Hernández, qué misterio de hombre, tan grande como trágico. Por qué los grandes tienen ese no se qué en sus vidas, su obra es paralela a la vida personal, o viceversa. Os regalo unos versos de Miguel, ahí van:

NANAS DE LA CEBOLLA
.
( Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer,
en la que le decía que no comía más que pan: y cebolla)
.
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.
.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.
.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
.
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
.
Ser de vuelo tan lato,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
.
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa ni
lo que ocurre.

viernes, 7 de agosto de 2009

miércoles, 5 de agosto de 2009

"Sylvia Plath"




Tras la pérdida momentánea de la bodega literaria, estos días de playa, acabaré si no esta noche, mañana "La campana de cristal", una novela electrizante por la carga personal de la autora, novela que relata de manera casi biográfica los pasajes tormentosos de su relidad, su lucha diaria contra el inconformismo, y el caleidoscopio con el que miraba el mundo. Pasajes duros, como los pasados en una clínica, ponen los pelos de punta.

"La bodega", de Noah Gordon


Era una tarde como tantas otras, bueno, era una tarde de cumpleaños, tema del verano, y me acerqué a la librería de Ramón en los Soportales de la Catedral a ojear algo de lo allí expuesto. Qué mejor que un libro para regalar, pero cuando andas perdida entre tanta cosa, no sabes qué coger, y más si a quien regalas, los gustos los tiene más bien históricos, así que como andaba el cumpleañero leyendo a Noah Gordon con su libro de "El Médico", allá que compro la bodega. Debería de haberlo acompañado con una buena botella de vino, pero ni el bolsillo me daba en aquel momento para más, ni tiempo me sobraba con las tiendas a punto de cerrar. Quedose el libro tras regalarlo por casa, hasta que lo enganché, y bueno, no es para tirar tracas, pero se lee. Un poco soso, le falta sal, una prosa un tanto sencilla, predecible es el trayecto del personaje, así como todo lo que le acontece, pero con el calor que hace en estos días, y el panorama siempre repelente de la televisión, medio libro llevo leído. Hasta que me lo dejé en una bolsa en una casa de campo, allí está bien.

domingo, 2 de agosto de 2009

"Los Nietos"


Necesitaba algo de ropa ligera, entiéndanme ustedes en estos tiempos, no era ni un salto de cama ni lencería para la ocasión, sino ropa de playa, de esa que se combina lo mismo con unas chanclas que con el pie descalzo, la misma que sirve para estar tomando un Martini en la proa de un barco, que en la terraza de tu casa. Lo mejor en estos casos, es huir de tiendas o comercios al uso, y adentrarse en los mercadillos, el bolsillo lo agradece, y total, te vienes con un aire renovado con tus bolsas blancas llenas de ropajes que se secan en un abrir y cerrar de ojos. Ya que el Mercado de Cabo de Palos es un hervidero, y más en el mes de agosto, decido girar al otro Mercadillo, el de Los Nietos. Es una playa que parece tener el botón del tiempo en pause, porque las construcciones de verano, con sus fauces de hormigón y de fachadas de copia y pega, aún no han hecho los estragos que en otras playas se ven. Aún se puede ver la gente sentada en las puertas, los tendederos de ropa entre los coches, con sus bragas, sus bikinis y sus toallas al sol, el agua escurrirse por entre los coches tras haber fregado la puerta, los coches mal aparcados, las mujeres hablando, los hombres en las puertas de los bares, apalancados con palillo interdental, y el puesto de churros dando chocolate y harina al pueblo que se ha levantado. Se puede ver en el bar de la esquina, frente a la pescadería, un cartel en uno de los ventanales, Miguel de tal, el último romántico, esta noche a las nueve y media. Y nos vemos a un galán de telenovela podría ser, con micrófono en mano, con traje negro con pajarita a juego y camisa blanca, con ojos de no se qué, y me digo, este concierto no lo veré con toda seguridad. Gente trabajadora, familias con críos pequeños, cuerpos esculturales a base de sofá y telenovela, es otra cosa, no es una zona idílica, pero tiene su aquel, su encanto. Aviso para viajeros intrépidos, también están los economistas, así los lllamo yo a aquellos que menean el dinero de la noche, ese que se mueve cuando la gente consume sustancias no permitidas bajo el amparo de la ley, y te ves a los típicos economistas con sus cadenones de oro, tatuajes al canto y barba de tres días, pero nadie se mete con nadie.Al final volví con mis trajes de playa por cuatro duros, y el sabor a ambiente mediterráneo, en fin. Cosas de la vida, hoy, al igual que la semana pasada, ando de cumpleaños, esta vez de un vecino, se llama Miguel ángel y cumple cinco añitos, mis hijos no estarán, pero los mayores nos juntaremos para algo más que soplar las velas.