viernes, 30 de enero de 2009

Mucho más Mayo



Qué hago, anoche me acosté con el títere en la cabeza, tiro la toalla y sigo con mis cosas o me lanzo y no pierdo nada, si caso el tiempo que no tengo. Después de hablar con mi hermano y decirle que no, que la cosa es ir a Cartagena a entregar el dossier en mano en la Concejalía de Juventud, me dice que lo deje. Lo dejo, pero por unos instantes, cuelgo el teléfono, enchufo el ordenador y digo o ahora o nunca. A eso de las doce estaba en la reprografía Copytec con el pendrive en mano, sí por favor una copia en papel que merezca la pena, lo imprimen, me dicen que me conocen, luego queda claro, de la Uníón de este verano con la expo, y nada, el reloj marcha. Frenética salgo con bolso brillante perlado camino la Estación de Autobuses, que no llego, que están ya todos subidos en el bus, pues esperese usted que ya subo. Y nada, para Cartagena, al llegar taxi para no llegar tarde, el listo de turno me mete por unas calles, que no lo he mandado a hacer puñetas por el reloj de oro que me llevaba el taxista, y lo entrego, lo miran y ahí queda la cosa. Con un frío que pelaba en la ciudad portuaria, mi móvil pitando que la batería estaba ya en las últimas, lo mejor ha sido la estancia en el lugar de turno para comer por Cartagena, El Pincho de Castilla, luego vuelta a casa, los niños, la ropa que planchar y los proyectos creativos que descansar, mañana será otro día, hoy toca tirarme en el sofá y olvidarme de todo por esta noche. Besos por donde sea y como sea.

jueves, 29 de enero de 2009

Se acaban los exémenes de Enero

Hoy tengo el último exámen de la tanda de Enero, el Lunes volvemos a las clases, ....

martes, 27 de enero de 2009

Corría el año 1990

Corría el año 1990, por aquel entonces estudiaba en el Instituto del Carmen de Murcia, y casualidades de la vida, uno de los profesores que actualmente tengo en la Universidad, dando clases de Didáctica de la Lengua, José Belmonte, daba clases como profesor de Historia. Por aquel entonces, me presentaba a concursos de pintura, de los que gané uno fué el 6º Concurso Mundial de Fotografía y Dibujos: "La Juventud en la Era de la Electrónica-91". Gané el 1º Premio, con unas 25.000 pesetas de las de hace 19 años, que ya eran cuartos para una estudiante, y con aquella carta remitida por el Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones, se mandó la obra a la Sede de la Unión Internacional de Telecomunicaciones en Ginebra, representando a España. Se siguieron actos oficiales, entrega de Trofeos y fotos en prensa, lo que se suele hacer en estos casos, pero al final, la pintura quedó dormida y anestesiada, empecé a escribir hasta que de nuevo, como una necesidad imperiosa que navegaba en mi alma, volví a manchar mis manos de pintura. Gracias al genial Pepe Lucas, desperté de mi letargo creativo, ahora las obras van creciendo en una carpeta enorme en el pasillo de casa, con suerte, presentaré un proyecto de exposición en Cartagena, en Mucho más mayo, puede ser que ese derroche de luz y color, vuelva a brillar a pocos metros del mar.

Artistas en ciernes


Cómo pintan los niños, ¿te has parado a observar cómo pintan?, ¿qué inquietudes tienen?, ¿qué temas son los principales?. Mis hijos pintan, cada uno a su manera, con sus estilos diferentes, pero cómo lo hacen es otra historia. Después de que llegaran a mis manos ciertos documentos, fotocopias de libros que nos proporcionaba el profesor de Didáctica de la Educación Artística, descubrí un mundo paralelo dentro del dibujo, y empecé a sacar todos aquellos dibujos guardados. Recomiendo a padres, o educadores, que conserven los dibujos como proceso continuado, para que pasado el tiempo, los vuelvan a ver, y verán qué prodigio de la naturaleza. Éstuve guardando dibujos, creo que desde los primeros trazos, y ahí van , por carpetas, clasificados por años, si tengo tiempo y ganas, que eso es de lo que voy sobrada, escribiré un artículo hablando del trazo de Fran y su poder creativo. En la puerta de casa tenemos un bastidor con su lienzo pouesto, medirá un metro y medio por ochenta de alto,

lunes, 26 de enero de 2009

Francis Bacon deja su estela de arte en Madrid








Suelo leer algunos periódicos con ciertos días de retraso, es decir, se compran el Domingo, se abre el Magazine, todos los plásticos que envuelven la película de regalo, y la prensa se descuartiza en trozos, pero siempre pasa algo, terminas por levantarte de tu cómodo asiento de lectura, bajo el reclamo de los hijos, y la lectura dominical se queda aparcada, eso sí, Pérez Reverte no se salva, a él siempre lo leo, el primero por cierto. LLegaba el ABC la semana pasada con un pequeño artículo a colación de Francis Bacon, y me llamó la atención una foto de su estudio, de su lugar de trabajo, caótico, personal, intimista, rodeado de papeles por doquier, de pinceles, botes de pintura, pinceles por todas partes, un caos incomprensible para aquel que no sabe de qué está hecha la trastienda del arte. Cuenta el artículo, que aquel habitáculo en el que pintaba era un lugar vetado para todo el mundo menos para su amante, ellos eran las únicas personas que entraban allí. El resto de la casa, contrastaba con aquel caos reinante en medio de pinceles, una cocina y un baño meticulosamente ordenados frente al caos desorbitado de este pintor cargado de constantes quiebros por una búsqueda del encuentro personal consigo mismo. Una frase que suelo decir ."El arte o te domina a tí, o lo dominas con tu vida", pero cómo se come el mundo sin el arte. La exaltación de los sentidos, lo onírico, lo sensual, lo diabólico y retorcido, lo frágil, lo sensible, lo certero y lo incierto, todo agitado, en una burbuja que es la mente, en unas manos cuyos dedos sangran gotas de pintura. Murió Francis Bacon en España, su alma se quedó por estos lares, en el 92. Un artículo publicado en ABC hace un par de días, http://www.abc.es/20090118/cultura-arte/pasion-muerte-resurreccion-madrid-20090118.html.

domingo, 25 de enero de 2009

Al cine con Bolt

Una de las ofertas cinematográficas que nos ofrecen las salas de cine de Murcia, es la de "Bolt", esta tarde la hemos visto en la versión 3D, que requiere para su visión un uso de gafas especiales que propician otra manera de ver el cine. Y vaya que era diferente, la oferta cinematográfica va aumentando sus prestaciones en calidad y servicio a los espectadores, que vemos con creces satisfechas nuestras espectativas para un rato en la tarde del domingo. Trata de Bolt, un perro que trabaja en unos estudios de cine en Hollywood, cree que todo lo que rueda es real, y como tal se cree un auténtico super héroe capaz de hacer frente a todo lo que se le ponga por delante. Pero la vida es otra cosa, y deberá de ver el mundo con otros ojos de la ayuda de nuevos amigos que se encontrará en medio de una búsqueda personal. Excelente película para ir con niños, o ir mayores, seguro que os gustará. .... Pero han pasado otras cosas, aparte, el escenario...Hace una tarde extraña, ayer un viento impertinente nos hacía quedarnos en casa, y esta tarde, a eso de las seis menos cuarto, mientras el coche circulaba por la autovia, miraba el escenario, era la luz, una luz diferente, como si el sol se hubiese subido él mismo la intensidad. Contrastaban las casas con un sol en sus fachadas, mientras el cielo sobre ellas eran nubarrones de un azul oscuro intenso, quieriendo ser grises, queriendo ser carreteras de asfalto estelar. LLegamos, y hace frío, me pongo la bufanda para protegerme el cuello, desde que pillé aquel resfriado este invierno pasado, le temo al frío, lo dejo de cuerpo para afuera. Y estamos en el cine, tardas unos catorce minutos en llegar, y subes a esas terrazas al aire libre, con una serie de bares de comida rápida, de panes congelados, y de escenarios que son los mismos aquí que en Madrid, los mismos en Cartagena, que en Soria, lo único que varían son los camareros, y nosotros, los que llegamos allí. Parejas cogidas de la mano, niños que suben y bajan, parejas que nunca se cogen de la mano, parejas que se besan y por supuesto, las que nunca se besan. En medio de este tropel, podemos ver la cola formada para sacar entrada, hay que tener valor para seguir allí, pero nos adentramos en la marea humana con olor a palomitas. No llevo tabaco, quiero fumar, esas colas me ponen de los nervios, asi que emprendo un viaje peregrino por los locales, buscando una máquina que lo venda. Al final consigo comprar un paquete Nobel, y sigo deambulando por ese espacio abierto, a la par que cerrado, cerrado de calles, de tránsito de adoquines, anestesiado por un espacio que se aparece como ficticio, miro a mi iquierda, la estampa es ideal, la ciudad al fondo, con un cielo diferente. En estos centros, lo mejor es mirar hacia otro lado, y añoro connostalgia los cines de antaño, cerca de casa, cerca de todo. Mis hijos se están criando en esta nueva cultura, impersonal, extraña, empaquetada, la que nos dan y digerimos, tiempo de ida y de vuelta, que dedico a mirar el resto de coches, árboles y luces rojas que nos dicen que hemos de detener el coche, en fin, buenas noches lectores, y si pueden observen y llévense en sus pupilas esos retazos de luz que nos deja el día, antes de volver a casa y meternos de lleno con las tareas y quehaceres diarios....

jueves, 22 de enero de 2009

Antes de irse a la cama

Hay un tema que recomiendo en esta noche: "Human", de The Killers, podéis escucharlo en el siguiente enlace, http://es.youtube.com/watch?v=Lb9kGugWS3g, conocer al grupo en http://www.thekillersmusic.com/. Aunque me pierde escuchar a Enya, ahora he puesto "May it be", la letra dice tantas cosas...

Teléfonos que no quieren dejar de sonar


LLamo esta mañana a una compañía telefónica, me siguen mandando facturas de unos teléfonos a los que solicité baja hace un par de meses, y tras quince minutos consigo que me digan dónde he de pagar esas cuotas mínimas para poder darme de baja. Me vienen a la mente los anuncios de telefonía móvil que nos vienen por la tele, todo son beneficios, gente pegando saltos, te regalan el oro y el moro, teléfonos con cámaras con una resolución que ni la propia realidad tiene, y bueno, luego a luego hasta le darás a una tecla y te saldrá la comida hecha y la ropa planchada. Pero cuando llega el momento de decir adiós, hasta aquí hemos llegado, llegan los problemas, marque el tal y tal, tras marcarlo, no este no es el departamento de bajas, ha de llamar a tal y cual, y te tiras toda una mañana, para que te deriven a una tienda, en la que luego te vuelven a derivar a un número de teléfono, un operador al otro lado del charco. Cuando se den de alta en una compañía, miren bien la letra pequeña, la ilegible, la que va en un tono que cuesta leer, esa es la clave de la estafa real de hoy le regalamos algo, que mañana ya le clavaremos sin que usted se de cuenta.

miércoles, 21 de enero de 2009

Aparatos domésticos en condiciones


¿Quién es?, sí, le abro, es del Gas, vienen a la revisión que se hace de las instalaciones tanto comunes como individuales. Suenan varios tiembres, mientras la voz del revisor repite : Del Gas, la Revisión. La instalación todo bien, me dice que hasta dentro de cinco años, pero que mandarán un recibo con el cobro de la inspección. Suena Cold Play, Viva la vida. Eso digo yo, esto que escribo es para recordaros a todos la importancia de tener en condiciones las instalaciones de gas, que luego se ven en las noticias cada cosa. Y sobre todo, en los pisos de estudiantes, con hornillos del año de la pera, o con calentadores con más años que mari castaña, por favor, usen la lejía con frecuencia en los hornillos, y las placas no digo relucientes, pero sí limpias, a veces la grasa se acumula en los quemadores, así como en los interruptores, y pueden quedarse abiertos sin que el personal se de cuenta, acumulándose tontamente el gas por no haber usado un estropajo en condiciones.

martes, 20 de enero de 2009

Obama

Mientras escribo estas letras, la televisión retransmite la toma del puesto como presidente de los EEUU de Barak Obama, a los pies del Capitolio, le aclaman , y está hablando: Conciudadanos, estoy .....qué decir, pues que está el panorama mundial hecho un revés, menuda responsabilidad tiene este hombre. Ya veremos, esperemos que no se tuerza como la mayoría de personas que en cuanto prueban las mieles del poder, se olvidan de la naturaleza humana.

Viento en las manos


Mañana soleada con viento suave, así se ha levantado Murcia esta mañana. Tráfico fluido en la ciudad, y aparente tranquilidad. Este viento recuerda el propio de las playas, esa brisa que te mece mientras paseas, y por cosas del recuerdo, son estos días, los que pese a estar lejos relativamente de la orilla del mar, te sientes caminar si cierras los ojos, un poco más cerca del ambiente marino de nuestras costas. Tenemos esta bonita obra de Sorolla, el pintor de la luz. Por cierto, la página del Ministerio de Educación y Ciencia, http://museosorolla.mcu.es/index.html, qué poco arte tiene para el cuidado y diseño de la página, parece que esté anunciando una empresa de servicios funerarios, menos mal que en los enlaces, mete algo con salero, como http://www.musee-orsay.fr/es/recepcion.html

lunes, 19 de enero de 2009

Jose Luis Castillo-Puche., "El pequeño mundo de Pascualico"



Se duerme poco, se terminan trabajos que estaban dormidos en una carpeta, se tiene prisa, se duerme mal, y hasta que no sabes la nota final, el desasosiego se instala como parte de tu vida. Esta mañana hemos hecho uno, de Didáctica de la Lengua y la Literatura, con José Belmonte. La primera pregunta del examen trataba sobre un libro que hemos tenido como lectura de clase: "El pequeño mundo de Pascualico", de Jose Luis Castillo-Puche, un escritor yeclano con mucho arte. En esta obra, el costumbrismo se pasea por sus páginas, y de la mano de Pascualico, un niño huérfano, nos retrata la época en la que vive, su pueblo, sus amistades y relaciones familiares. Junto con Luisito, el otro protagonista, vivirán el nacimiento de la amistad, como necesidad y encuentro con el otro, en un pueblo alejado de la ciudad, que asoma inquieto a las visitas que los niños del pueblo hacen a la ciudad de Murcia y las playas de Cabo de Palos. Ahora que el asfalto cubre las calles de la ciudad, y que el polvo se soma descuidado en algún que otro jardín, jugar de la mano de estos niños, nos devolverá de nuevo a nuestra infancia, entre limoneros y flores de azahar. El estilo de Castillo-Puche derrama sobre el lector todo un mundo descriptivo, cargado de esa visión poética con la que miran el mundo los grandes escritores.

viernes, 16 de enero de 2009

Comprar en la Plaza de Abastos


Siempre lo he pensado, comprar en los Grandes Almacenes, en Hipermercados como Eroski, Carrefour o Alcampo son lo más impersonal del mundo, vas como alma en pena, recorriendo enormes pasillos para recoger tu lista de la compra, el pan en una punta, la cerveza en la otra, y empujando un carro enorme. En ese trasiego de compra, te sirves tú mismo, te coges las verduras, las metes en una bolsa y las colocas en el peso colgante en medio de una extensión de metros rodeada por grandes carteles en rojo y blanco que te deicen 2 por 1 o 3 por dos, o segunda unidad a mitad de precio. Cuando llegas a la caja, a veces ni si quiera te saluda quien te atiende, los productos rulan por la cinta transportadora y sacas tu tarjeta, la visa, la travel club, la de los puntos para cuando consigas 3000 te adjunte un vale descuento de 10 céntimos, y así va la cosa. LLegas a casa, y has hablado con la radio, en voz alta, sola, pero hoy he ido a otro sitio, La Plaza de Abastos de Murcia. Gente, te codeas con la gente, hablas, te miran a los ojos, te preguntan, te sonrien, hablas con la señora de cincuenta, la de cuarenta, la abuela de ochenta que va religiosamente a comprar unos dulces en el puesto nº 12 para sus nietos, cuando van a casa los domingos por la tarde. Y oyes las conversaciones, no te entretengas, pasa para acá, lleva esto a la calle del señor Fermín, y así va todo. Se te acerca la mujer del puesto de flores, y te dice que estas flores sólo las traen de vez en cuando. Los botes de tomate frito brillan desde la estantería con cierto encanto, con sus precios en cartoncitos pequeños, con sus números inclinados, y todo dispuesto como si de una juguetería se tratase. Es eso, ahí no existen el dos por uno, existe la persona. Les recomiendo, que si han sucumbido a la vorágine de los grandes almacenes, se pierdan un día por cualquier mercado, me valen los que semanalmente plantan sus puestos un día a la semana, y empápense de ese ambiente, volverán a casa con una sonrisa pintada en su boca, la misma que tengo mientras escribo este costumbrista artículo, muy buenos días apreciados lectores.

miércoles, 14 de enero de 2009

La boda de mi mejor amiga

Maravilloso día, en medio de jardines y flores, se nos casaba Rosa, con su italiano bello, el ramo lo tengo, aún no ha hecho efecto, quién sabe...


Mande un SMS a ....


Hablando el otro día en el transcurso de una amena comida, llegamos a los temas televisivos, qué veía cada cual, de esto y de lo otro salió. Lo que dejé claro es la excesiva publicidad a la que nos vemos sometidos en el transcurso de cualquier tipo de programación, un bombardeo programado de manera sistemática, para asegurarse las cadenas, que los teleespectadores sigan viendo la cadena, finalizado el programa. Súmese la moda que hay ahora, con el fin de sacar dinero, evidentemente, de Mande un Sms al ---, con --- y su voto, allá donde cambies de canal, los presentadores paran su programa para sonreirte y animarte a que mandes tu SMS. Esta mensajería ficticia, cobrada en exceso para entrar en sorteos es surrealista. También está lo de los Politonos, cosa absurda que no termino realmente de comprender, descargarse tonos músicales para tu móvil, ese mensaje que te ha de llegar con la melodía del momento que se oye cientos y cientos de veces, pero qué poco originales que somos, y a din de cuentas qué borregos. Supongo, que esto terminará explicándose en los libros de Sociología, al igual que nos aparecían otros comportamientos del siglo pasado, pues saldrán estos. Una manera de amasar al personal, aderezarlo y a fin de cuentas manejarlo. Yo, de momento no mandaré Sms a un programa, ni a los anuncios que salen en las revistas última página, en la que mezclan los contactos con los politonos, si acaso, me pasaré por alguna tienda, y me compraré un Cd de buena música, para leerme tranquilamente algunos datos del autor, por ejemplo, Puccini.

sábado, 10 de enero de 2009

Cielos encapotados

La terraza tiene los tenderos completos, apesar del tiempo perezoso, llorón, propio de estos días de invierno, en los que el sol guarda cama en algún paraje lejano. No se asoma, no salpica las ventanas a esta hora, las cuatro y doce de la tarde. Un cigarro en la mano, el pelo recogido en un coletero, y algunos libros por la mesa. Esta tarde tocan compras, quiero acercarme a Ikea a por una mesa de despacho, una mesa sobre la que apoyar en condiciones este ordenador que duerme en el dormitorio, junto a la cama y el resto de cuadros pendientes por enmarcar. Esta mañana recordaba Lisboa, qué buen lugar para perderse unos días, y por qué no, hasta para vivir. Recuerdo sus colinas, siete creo que eran, con los Barrios típicos, con su tranvía amarillo lleno de carteristas atentos a los bolsos y bolsillos de los turistas. Las caras de las mujeres, los hombres y jóvenes. Tres veces he estado allí, y otras tantas que quiero volver. La última fué hace un par de veranos, fundiéndonos con ese paisaje urbano, mezcla de diferentes culturas. Bueno, por ahora dejaré los recuerdos a un lado, esta tarde mi hija tiene un cumpleaños, y aún he de pasarme por la papelería a comprar un par de detalles para María, una compañera de clase. Mañana, tenemos cumpleanos, mi amiga Rosa cumplió 34 primaveras, y nos acercaremos a comer y pasar una velada como siempre, encantadora cuando estamos por su casa.

viernes, 9 de enero de 2009

Viernes por la tarde


Una y otra vez, el pitido ensordecedor del claxon de un coche me taladra el oído. Hay un par de furgonetas mal aparcadas, que entorpecen la salida de los coches que entran a la Plaza, y ya va un rato la cosa así. Hace frío en media España, una ola de frío que ha hecho que la nieve se pasee por todos lados, por la prensa que la anuncia, por los informativos que la retransmiten, y por los que vemos la nieve de lejos, ya ni si quiera los frigoríficos tienen nieve o escarcha con la que pelearse para sacar una bandeja de filetes de carne. Los viernes por la tarde van con la prisa etiquetada, los niños salen del cole, y con el mismo brío con el que se ponen a hacer sus tareas semanales, decaen en sus obligaciones y aparcan la mochila en un rincón del cuarto. La merienda no falta, eso sí, más sosegada, más tranquila. Pero la lucha son los deberes, que terminen por asimilar esa tarea como el que se lava las manos antes de sentarse a la mesa para comer. Estas Navidades han sido de resfriado mal curado, de gripe, de días de frío en el cuerpo, y una se resiente, porque parece ir a medio gas. 17 y 43 de la tarde, bufanda en plan serpiente enrollada a mi cuello, y la chaquetilla polar para que los riñones no se resientan. Me apetece tan poco salir a comprar, pero el frigo me dice que faltan yogures, y unos cuantos vegetales para las ensaladas.

jueves, 8 de enero de 2009

Tiempo y falta de tiempo




Esto de entregar trabajos a todo tren, es eso, un descarrile a estas alturas. Mañana, para las nueve y media, he de estar en la Facultad con un Journal de 40 páginas debidamente encuadernado, y bien trabajado. Me quedan doce horas si no me duermo en el intento de terminarlo a tiempo. Con el tiempo por medio, y no el climatológico, ahi va un anuncio de una marca de relojes que no me importaría llevar en la muñeca, si alguien se anima... Bueno, lo que quiero decir es que a veces los publicistas ponen unas fotos preciosas, ahí van un par de ellas.

Stieg Larson, "El hombre que no amaba a las mujeres"


Lo he comentado en el blog de Teresa, http://loslibrosdeteresa.wordpress.com/ , leí el libro de John Boyne en pocas horas, y al cerrarlo, una parte de tí se queda entre las páginas, tras esa puerta hermética que pone fin a todo lo que no tiene precio, la vida. Mi hija, sus diez años florecientes y su sueño tranquilo junto a mi costado, me decían, no hay mayor tesoro que velar el sueño de quienes nos siguen en el camino. Tras la lectura de "El niño con el pijama de rayas", llegó a mis manos un libro que se ve por todos sitios, se trata de una novela de Stieg Larson, http://www.serielarsson.com/, "Los hombres que no amaban a las mujeres". Reconozco, que desconocía la obra hasta hace bien poco, fué paseando por unos grandes almacenes, cuando me llamó la atención el título de la segunda parte de dicha novela, "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina". Pues sí, con esa portada y esa ilustración que acompaña al título, giré el cuello mientras paseaba por allí. Leí que era la segunda parte, y nada, ni caso, a los dos días, un artículo en el periódico La Verdad, no lo llegué a terminar, y en estos días, por todas partes el autor y su libro. Hasta que llegué a casa de mi tía, y ahí estaba el libro, puedes llevártelo, yo ya me lo he leído. De las 664 páginas, tan sólo llevo unas 78, todo hay que decirlo, liada con trabajos de la Universidad, no puedo rendirme a su lectura de pleno, pero aunque al principio me liaba un poco, la curiosidad me mueve a dejarlo pendiente y engancharme a su lectura en breve. Esperemos, que la lectura concluya a buen puerto.

sábado, 3 de enero de 2009

John Boyne, El niño con el pijama de rayas


Cuando el sueño no ronda tu cama, el libro te habla desde la estantería y te dice, cógeme y léeme. Son 217 páginas que tratan de la historia de Bruno, un niño que deja su gran casa en el Berlín de la 2ª Guerra Mundial, con el ejército Nazi desplegando sus alas en los campos de concentración, se traslada con sus padres, su hermana y una asistenta, María, a una casa en el mismo campo de concentración de Auswitch. Así, a pocos metros de la ventana de Bruno, las vistas ya no son las calles con bonitas terrazas para tomar café o comprar en verdulerías, un marrón ocuro y grisáceo es el panorama desolador, que de la mano de otro niño irá conociendo. Recomiendan su lectura para niños a partir de trece años, no es un libro sólo para adultos, es un libro para todo aquel que quiera ver cómo los ojos de un niño deben de entender lo incomprensible. Voy por la pág 142, supongo que cuando termine de poner las lavadoras de turno de los sábados, y haya dejado la comida preparada, terminaré las páginas que restan. Lo curisoso, es que en estos tiempos, este escenario se repite, y las Guerras siguen marchando a sus anchas con las injusticias en otra parte del mundo. Si no, vean lo que pasa en Gaza, los hospitales, el desastre humano que hay allá. Sería conveniente en medio de tanto propósito de qué pedir a los Reyes Magos en estas fechas, se hablara con los niños de la naturaleza humana, y de que el verdadero regalo es hacer el bien entre las personas, porque el mundo necesita de cambios, pequeños cambios que empiecen en el comedor de nuestras casas.

viernes, 2 de enero de 2009

He acabado el libro ya, a por el siguiente


Hace un rato llegué a la página 390, el libro de Federico Moccia, ha sido devorado en un rato. Los personajes, Babi, Step, Pollo, Pallina, Paolo, ... han ido desfilando por las páginas, y qué pena que sean las 23 21 de la noche, si no, me acercaba a los soportales de la Catedral, y compraba el libro que le sigue. Se lo dije al librero de broma, venga que me lo leo y mañana vengo a por otro. Estaba pensando que luego, cuando llegue el día del examen de Matemáticas, si no sale la pregunta que me he estudiado, le puedo contar el argumento de la novela, quedaría fatal ir a ver luego la revisión de examen, y explicarle a un profesor por qué he leido otras cosas en vez de la teoría sobre los Números Enteros, Racionales y Tipos de Porblemas. Situaciones vividas que son realmente familiares, ya con muchos años de por medio, pero familiares a fin de cuentas. Si uno coge la costumbre de leer con cierto entrenamiento, al mes son catorce libros, que hacen 5320 páginas al mes, que al año son 63840 páginas. Vengo a decir que al año podemos leer perfectamente una media de 180 libros, en diez años 1800 libros. Voy a hacer la prueba.

Federico Moccia, A tres metros sobre el cielo



Leerse 214 páginas un rato antes de irse a dormir es cosa fina, pues ahí queda eso. Anoche me acosté antes de lo normal, opté por no tragarme una película de las de turno, con sus consabidos anuncios de relojes de Dolce y Gabanna y el perfume de Yves Saint Laurent, Homme, que los ponen hasta la saciedad. El tema es que me meto en la cama, y abro el libro, umm, Federico Moccia, me lo han regalado el día de NocheVieja, y empiezo a leer. Y la cosa es que me está gustando, creo que antes de que llegue la hora de comer, habré llegado a la página 390, y a la tarde iré a comprar la segunda parte, que se titula: "Tengo ganas de tí". El autor retrata estupendamente las vidas de la gente que está terminando sus estudios de Bachillerato, previos a la selectividad y acceso a la Universidad. Relaciones con padres, hermanos y hermanas, clases sociales, problemas, de todo. Y líos, los típicos en los que te envuelves cuando tienes esas edades, las hormonas a flor de piel, y la inocencia en la espalda. Salidas nocturnas, personajes que se repelen y atraen como el agua y el aceite, desengaños amorosos, y el perfil de las amistades, las llamadas de teléfono interminables, y una ciudad, Roma como escenario. Animarse, leer es una receta estupenda ante el panorama televisivo cada vez más deprimente, para mi gusto.

jueves, 1 de enero de 2009

Woody Allen en Murcia


Pues sí, en Murcia ha estado Woody Allen con su orquesta de Jazz, despidiendo el año, con motivo de la inauguración de un hotel de lujo de la firma Polaris, se llama Intercontinental. Aunque viendo la fachada iluminada en una de las fotos de La Verdad, el monocapa que le han dado deja mucho que desear, y el lujo estará en otros lados, pero no en la terminación de la fachada. A lo que vamos, ayer estuvo cerca de todos nosotros un excelente director y músico autodidacta desde los siete años. Para gustos los colores, y a mí, este caballero me robó el corazón hace mucho tiempo cuando vi una de sus películas, "Bananas". Más tarde, dentro de su largo y prolífica carrera, hemos tenido oportunidad de ver cómo retrata las relaciones personales. Las angustias, miedos, pasiones, todo lo que el alma lleva consigo cuando hay de por medio emociones. De haber tenido la pasta en el bolso, seguro que habría ido a escucharle, y a verle un rato en las distancias cortas.