miércoles, 15 de julio de 2009

"Una mañana muy murciana"


A las doce del medio día ya está hecho todo el recorrido habido y por haber, el calor me baja la tensión y hace que parezca arrastro tras de mí una legiónn entera. Desayuno en la Plaza de las Flores, Antonio Ríos el florista dice que ya desayunó, que no toma nada, sigue con sus flores en el mostrador, mientras su hermano carga la camioneta. Nos sentamos, nos sirven, tres cafés descafeinados, dos de sobre y uno de máquina, y tres medias de tomate. Saludo a Pedro Cruz, el Pericocos, nos cuenta que nada, que en Agosto cierra porque no hay quien aguante la joyería todo el santo día abierta y sin nadie que se pare si quiera en el escaparate. Su sobrino, es Pedro Alberto Cruz, el de cultura, y siempre anda enfadado con él, que por qué no mete a su hijo en esto, qu epor qué no le hace lo otro, total, la conclusión a la que llega es que la familia cuanto más lejos mejor. Nos cuenta de su periplo de vacaciones con otro amigo en su misma situación, es decir, divorciado. Se van para Montecarlo, luego paran por Venecia, y creo que van después a Praga y no se dónde más, que ya ha decidido qué ropa llevarse y que nadie le va quitar el gustazo de entrar al Casino. Seguimos la tanda, llega el dueño del bar las Mulas, otro emblemático bar de la zona, famoso por los bocadillicos pequeños de todos los sabores y olores. Nos dice que el puente que lleva en la boca se le ha roto, y el dentista no está, que se ha de volver a la playa con el desarreglo hasta el viernes si acaso, que se vino en autobús por no molestar a su hija. Y me dice que las mejores rosquillas las venden por una calle detrás de San Antolín, que son las mismas que él pone en el bar, y las mismas que ponen en la "Tapa". Pues seguimos la marcha, llegamos a Julián López, en la Gran Vía, venimos a ver la tela de Popelín, sí, es para un traje de india que he de hacerle a mi hija, a cuánto está el metro. Me dice el zagal con tijera en el bolsillo del pantalón que el metro sale a nueve con quince, pues venga a ver, con 75 cm. nos vale, nos corta la tela, nos vamos para la sección de cojines y colchas, de 40 no bajan las que me gustan, y de 6o las de la medida que quiero, así que me digo que con una sábana bien puesta, una cama se queda bien hecha. Salimos, pagamos y seguimos por la Gran Vía hasta llegar a "Benetton", al 50% todo, hay cosas de invierno que antes solía comprar en rebajas, pero ya no compro nada, es absurdo comprar cosas que luego suelen quedar apalancadas en el armario. Unos pirata, y eso que no ando por la playa, pero algo es algo, el calor hace que no podamos llevar ropa demasiado larga. Y ..... hasta ahora, que me he sentado y he escrito cuatro cosas, eso sí, antes de venir le he dicho a mi madre, anda, pasa que te invito a una ensaladilla y una coca cola en el bar "Los Zagales".

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