martes, 25 de mayo de 2010

Carlos Valcárcel se nos ha ido



No le´conocí personalmente hasta que estuve de colaboradora radiofónica en el programa "La Edad de Oro",en Onda Regional de Murcia. De eso hace ya unos cuantos años, pero parace como si fuera ayer.Nos sentábamos en torno a los mircros, para hablar de todo un poco después de la hora de comer. Primero quedábamos los contertulios en la cafetería del Restaurante La Gran Taberna,y allí nos llevábamos por nuestra humilde colaboración, un café con leche o un solo. Vivía muy cerca Carlos, justo al lado de la cárcel vieja, así que la emisora de radio le venía a dos pasos como quien dice. Unos hablaban de poesía, otros de costumbres murcianas, y otros que cualquier cosa que siempre interesaba. En los anuncios, en esas cuñas en las que nos estiramos y nos recolocamos para seguir hablando, solía hacen entrada D. Carlos, con su sombrero y su capa. Siempre iba impecablemente vestido, hecho un artista le decía yo.Me contaba de mi abuelo, que eran amigos desde la infancia.Que de pequeño pasaba el estío en el Verdolay de la Alberca, y que él, que era un niño enclenque, solía ser defendido por mi abuelo. Se hicieron amigos para siempre, y recuerdo con cariño y tristeza, cuando mi abuelo falleció, te acercaste a darle el último adiós al Tanatorio Arco Iris, acompañándote después mi padre a casa en un taxi. Cuando hablaba, nos quedábamos embelesados escuchando ese prodigio verbal, escenificando las costumbres de Murcia, los rincones, las tabernas.Cómo te gustaba el vino, y aquella vez que contabas que en el dni de tu esposa, sus labores era: de compras, domicilio el corte inglés. Qué quieres que te escriba, si la mejor crónica ha sido el cómo nos has narrado al resto el trotar tuyo por este mundo. Un fuerte abrazo, donde quiera que estés.