Ahora que me acuerdo, ayer pasé por el Centro Comercial La Ñora Outlet. Apenas había gente, parecía una zona desértica. Me acerco a una tienda para comprar un par de sujetadores, ya en la mañana pasé por El Corte Inglés, y los precios me parecía desorbitados, claro, para quellos sujetadores que realmente me gustaban. Mi mano se acercaba a uno, qué mono, el precio, 73 euros, mejor lo dejo donde está, con las braguitas a juego por sus 30 euros de nada. Me decían las dependientas, ¿puedo ayudarla en algo?, y yo pensaba, sí, no me ayude a nada, me gusta trajinar sola la ropa, y no verme observada mientras compro, hasta que yo no le indique que necesito su ayuda. Entro al probador, quitarse el chaquetón, la rebeca, la camisa, el sujetador que llevas, y ala, a probarse uno y otro. No me gusta, no me gusta, me gusta menos todavía éste, y otra vez a hacer la misma operación de manera inversa, el sujetador, la camisa, el imperdible porque se me abre la camisa, la rebeca, el chaquetón, el bolso, y aghh, los cuatro sujetadores que devuelvo a la dependienta. Así que a la tarde a ver más cosas, le digo a la dependienta del Outlet, tienes algo mono de la talla 100?, pues va a ser que no, mira y remira, luego pienso, la mayoría de tallas 100 puede que sean bajo cirujano y tocateja de 3000 euros, estas mujeres ya no se ponen un sujetador ni para saber lo que es el elástico del tirante. Volvemos a hacer el proceso, me matan las luces que hay en estas tiendas, me dejan medio ciega, hasta me queman la piel, no sé cómo pueden trabajar con esos focos dando esa luz a todo tren. Esto de ir de compras, cuando no encuentras lo que buscas, es un rollo, no crees¿?¿?¿?
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