Un paseo por una librería siempre es un acto placentero, una tarde buscando libros, ojeando, descubriendo, y cómo no, comprando. Pero aparte de comprar, también hay tiempo para quedarse boquiabierto con el entorno, en este caso haremos un recorrido por una librería singular y divina, El Ateneo Grand Splendid., en Argentina, 2000 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas, alfombradas de rojo y oro. El edificio fué inaugurado en 1919, para ser convertido, 81 años después, en librería. Otra que no hay que perderse es Livraria Lello, en Porto, con una escalera singular. Si el tiempo y el dinero lo permiten, no se deben dejar escapar estas sensaciones. No obstante, los niños pueden conocer que hay lugares más allá de la librería a la que suelen ir, en los que el propio arte de los libros se sale de las páginas, para albergarlos de día y de noche. La magia de la lectura se funde en el ambiente, y la estantería sobre la que se posa el libro, viene a ser un edificio entero, donde se lee con la mirada.
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