Cocinar con niños

La cocina es un recurso educativo, lúdico y social que se hace necesario compartir con niños y adultos. Disponemos de una oferta culinaria excelente, de asequible trabajo, que los niños agradecen si se les pide su colaboración. De esta manera, el niño ve fortalecida su presencia junto al adulto, se siente útil, y a la vez que aprende, reconstruye sus mecanimos de autonomía al lado de un adulto. Los huevos rellenos conforman una receta sencilla y de vistosa presentación, los niños pueden ayudar a mezclar los ingredientes, rellenar los huevos con el relleno, y ser responsables y colaboradores con las tareas de la casa. Para esta receta, dependiendo de los comensales, se usarán, desde media docena de huevos, hasta los que se consideren oportunos. LLenar las cacerolas con agua que los cubra bien, y añadir un puñadito de sal. Cuando el agua ha empezado a hervir, los niños pueden ayudarnos a darnos los huevos, y les explicamos que los introducimos en la olla con agua hirviendo, con mucho cuidado, ayudados por un cucharón para evitar que se agrieten al caer a la olla. Tras 15 minutos, la olla se retira del fuego. Se les explica que es más fácil de quitar la cáscara si se sacan y se pelan inmediatamente bajo el chorro de agua fría, cosa que de momento ellos no podrán hacer, a no ser que hayan sido enfreados previamente. Pueden ayudar a cortarlos en dos mitades con la ayuda de un cuchillo que no lleve punta, y les explicamos que la yema la han de ir apartando en un cuenco. El plato o bandeja en el que serán presentados, lo podemos adornar con tiritas finas de lechuga, que también pueden ayudar a cortar con cuidado. Tras tener dos o tres latas de atún abiertas, se les pide que escurran el aceite, eso sí, que no lo tiren al desague del fregador, porque el aceite se ha de apartar en recipientes especiales para su posterior reciclado. Tras mezclar las latas de atún con las yemas, se le añaden varias cucharadas soperas de mayonesa, para que coja cuerpo el relleno. Se va añadiendo con una cucharita el relleno, y se van colocando en la bandeja, encima de la lechuga a tiras. Cuando ya están dispuestos, sólo se necesita un poco de tomate frito para poner encima, y ya está. Eso sí, se me olvidaba, hay que guardar una yema para rayarla encima de los huevos a modo de decoración.

Los niños agradecerán que se les deje paso en la cocina, y en medio de todo, les escuchemos y estemos con ellos.

Nati Mus