sábado, 19 de febrero de 2011

El encanto de no dormir por las noches....

Puedes pasarte una noche entera sin apenas dormir, o micro dormir en fracciones de diez minutos, o de doce, o de cinco, cerrar los ojos, ver el reloj, comprobar cómo la noche va caminando y tu apenas descansando, pero tiene su encanto. Son estos primeros meeses, al menos por seguro el primero y parte del segundo. Los bebés van aclimatándose a su nuevo espacio, y es curioso que entre toma y toma, para no dormirme, me enchufo además de la boca de mi hija a mis senos que parecen cántaros de rica miel, a la tele. Ver la tele de madrugada puede ser tema de doctorado, sobre todo lo que anuncian, te encuentras desde el alargador de penes, que no creo ue sirva para nada más, que para lisiarse el aparato, hasta videntes que te van a solventar tu vida. Una serie de pelagatos, cada cual más esperpéntico, y todos tienen cabida en los canales de teevisión. Anda también el de las palabras, que llames, que vuelvas a llamar, que hay bote, bote grandioso. Luego están alguna que otra serie o película infumable, de detectives suelen ser, crímenes en callejones neoyorkinos, todo ese entramado diverso. Así que entre zapping y zapping puedes encontrar alguna joya de programa en diferido que esté bien, de esos no me quejo. Un saludo y a seguir bien.

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