En medio de la noche, surgen recuerdos, como el de aquel bar ...

Creo que era Lisboa, en una especie de bar confitería, abierto de madrugada, en contraste con el resto de locales cerrados a esa hora. Serían tal vez las tres de la mañana cuando entramos porque tenía hambre. Parecíamos aves nocturnas, vampiros de la noche, rellenando nuestros cuerpos de energía para terminar la noche o comenzar el día. Han sido los primeros segundos del video clip los que me han trasladado a esa noche perdida en el recuerdo, emborronada, de la que no logro recordar todo con clardidad. Sé del frío de la noche, de las mesas contiguas al fondo, de la carta plastificada, del cuarto de baño, de los platos combinados, extrañamente dispuestos a esas horas de la noche. Creo que voy a prepararme un té, mientras navego por el mundo de la mano del teclado, buenas noches a todos mis lectores, donde quiera que se hallen.